Diferentes sentidos de la realidad.

Para los Griegos la realidad es algo que permanece idéntico;por ello, la verdad se identifica con las cosas que permanecen.
Como los sentidos solo perciben lo variable, el termino griego alethia.

En el mundo romano la palabra latina veritas se refiere a la exactitud al rigor.

Posteriormente en el mundo cristiano medieval se añadirá, además, el concepto de verdad eterna, es decir, principios inmutables.

Tras la revolución renacentista se acentúa la ciencia que se empieza a separar de la religión.

En definitiva el concepto de verdad se ha ido enriqueciendo según se ha ido ampliando el conocimiento de la realidad.


La verdad referida a la realidad.


El termino verdad referido a una realidad concreta, establece una identificación entre lo real y la existencia.¿Por que la filosofía se pregunta si una realidad es verdadera o no? Porque es fundamental distinguir entre las apariencias engañosas y la realidad autentica que permanece oculta tras ellas, la verdad es el desvelamiento de lo que esta oculto.


La verdad referida al conocimiento.

El termino verdad también puede atribuirse al conocimiento. Así, decimos de un conocimiento que es verdadero o falso en función de si son verdaderas o falsas las proposiciones que se utilizan para hablar de la realidad y para comunicar dichos conocimientos.

Verdad como coherencia.

En el terreno de las ciencias formales, como lógica o las matemáticas, que estudian objetos abstractos e ideales creados por la mente humana y que no se encuentran en la naturaleza, se considera que una proposición es verdadera si no entra en contradicción con el resto de proposiciones de la teoría.


Verdad como adecuación y correspondencia.

Según esta teoría, la verdad consiste en que nuestra representación mental de los objetos o hechos se corresponde con los hechos y objetos, tal y como se dan o suceden en la realidad. La mente se limita a reflejar lo que existe en la realidad.

Ello implicaría que el individuo es pasivo en su relación con la realidad. Sin embargo, Immanuel Kant,cambia esta concepción ya que el sujeto no es un mero receptor pasivo sino que la mente actúa construyendo el objeto del conocimiento.

En conclusión, los datos que percibimos tienen que someterse a las leyes de nuestro cerebro. Por esto, la realidad no se puede entender como algo exacto.

Por el contrario se trata de una correspondencia entre los datos que aportas la realidad y su interpretación en la mente pero ello no supone que debamos caer en el escepticismo.

En consecuencia las verdades no son nunca completas absolutas y definitivas.